miércoles, 25 de febrero de 2015

Seamos

Sabio fue el deseo que nos dominaba, fueron tantas veces que nos encerraba entre el delirio de nuestras miradas, fieles a la lujuria nos sentamos a observar, nuestra piel nos cantaba obscenidad y mi desnudez encantada de su presencia se retorcía al ver su lienzo jugar para disfrutarnos una vez más.

Mis curvas bajo sus cálidas sábanas se movían sutilmente y sobre sus piernas mis caderas marchaban ante el placer de nuestra velada. Que delicia su sonrisa que describía el goce que le provocaba y esos ojos que seguían el ritmo de mis pechos con los que jugaba.

Estábamos muertos entre el calor de nuestras piernas, estábamos excitados y bañados en ambrosía, sus manos dibujando mi espalda y mi lengua lamiendo sus ganas, mis gemidos le susurraban lo deliciosa que eran sus palabras, lo exquisito que era su ir y venir dentro de mi sonreír.

Su nombre se hacía presente entre mis alaridos nada elocuentes, pues su ser me hacía suya, cada embestida era una escritura por el arco de mi locura, me tenía totalmente abierta a su antojo, devorándome sin compasión, de arriba hacia abajo escribía y su barba me hacía cosquillas.

Temblaban nuestros recuerdos, el pecado era nuestro, esta noche le invito a que seamos eso, un solo cuerpo, todo un verso y una completa pasión.

jueves, 5 de febrero de 2015

Averno

Con la muerte como personaje principal, a su lado caminando por valles de soledad, juego con mi máscara hasta donde ella me lleva y he visto infiernos donde los juegos son una faena, el olor pútrido de los cuerpos desgarrados son un arte abstracto del abismo, ahí donde puedo observarlos y divertirme con cada detalle de su esencia evaporándose entre tinieblas.

Los lamentos y suplicas adornan la velada, la sangre tintura las almas esas que son atadas al sufrimiento esas que no comprenden y que prefieren la luz que la sincera y amena oscuridad. No las culpo, deben quitarse a la realidad para pensar y ver más allá de lo que su presencia les limita.

De cabeza observo como lloran las penas, como el desespero sujeta sus cuellos y los quiebra, como se comen entre ellos porque su desconsuelo es más grande que los sueños que tuvieron, deberían reír y burlarse de lo hipócritas que se ven ante el espejo, martirizándose y volviéndose ciegos.

Estoy con ligueros seduciendo al averno, partiendo mis labios de placer y gimiendo por su encuentro, pasando mi lengua por todos sus estragos, lamiendo cada engaño, dejándome ser de el.. y es ahí donde la muerte ríe al vernos, se masturba ante nuestro libido, se deja llevar por alaridos y tiembla ante el orgasmo de nuestros gritos.

Nos juntamos en ese vacío donde ella dibuja siluetas de olvidos, donde me atan y torturan, donde mi reír es una locura, esa habitación infinita donde habita mi sonrisa, mi verdadera cara, mi completo ser...


                                                                                           ANTONIA