jueves, 8 de enero de 2015

Fue una noche.

Nos conocimos una noche donde las letras jugaban
Una noche donde las palabras nos llamaban
Él entre un verso y yo cerca a un soneto
Un bolero adornaba la tierna velada.

La curiosidad nos invitaba a tocar
él me invitó a jugar
yo con inocencia preparé mis mejores rimas
y él se reía.

Fue mi primera vez al ser acariciada con letras
él me quitó toda inocencia
descubrí que no tenía cordura
que los párrafos era una total locura
nos perdíamos poco a poco entre ellos
y fue donde le robé un beso.

La seducción no tardó en llegar
él sabía como recrear
me dejé llevar
y supo como tocar.

El pudor se alejó de nuestro lado
y los párrafos nos adornaron
el deseo se hizo escuchar
y mi piel empezó a temblar.

Sentí sus manos caminar
y mi boca empezó a danzar
se deleitaba con cada uno de mis poros
y yo le mordía cada contorno.

Nos encontrábamos ahí donde los poemas acechan
yo sin vestiduras
y él dibujando mi figura.

Fue esa noche donde no terminamos
nos despedimos
nos prometimos
que volveríamos a jugar una vez más.

Ahora somos un poema
hacemos de las noches una nueva experiencia
bailamos despacio entre cantos
de sentimientos innatos
yo despeinada entre rimas
y él a mi lado divirtiéndose sin prisas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario