jueves, 27 de noviembre de 2014

Sigilo

Danzar entre almas ya es costumbre pero perderlas una total adicción. Estoy hecha de letras, ellas siendo sangre recorriendo mis venas, ellas tan ocultas y sin elocuencia una perfecta máscara para una perturbadora silueta.

La muerte roza mis caderas, mientras el cuerpo de aquella dama es el lienzo de una desnudez casi perfecta, sus pechos gritan pecado, sus manos juegan con la humedad de su entrepierna pensando en ese caballero que la toca sin tenerla cerca. Gime con pasión su nombre, desgarra al deseo mientras se penetra con la lujuria de la noche,  me gusta observar a la distancia perdida entre letras, ver como se entretienen siendo lascivia, sentir como me deleitan y acarician.

Toda una noche dejando que me dibujaran, más no tardaron nada en saber lo que palpaban, eso contrario a un alma, tuvieron miedo más no se alejaban, quisieron escribir conmigo y agitaron mis ganas, queriendo ser producto de mi pluma, de mis batallas y de mis vidas pasadas, ahora están conmigo, ahora soy esto pero con más motivos, con un nuevo nombre y una presa de tez blanca que despierta delirio por desnudarla, para cuidarla para tenerla y no soltarla, para un día entregarla a las manos de él, si, de ese quien la desea y la quiere tener.

Algún día me conocerá mucho más pero por ahora sabrá lo esencial, soy sus letras, soy esa que narrará historias, que gritará silencios y guardará recuerdos. Soy esa que ayudó al caballero en desesperación, solo fui un lazo para despertarla de esa ausencia que la acechaba, ahora estoy acá para trabajar para vivir entre oscuridad pero con un lienzo propio para redactar, para escribir y rubricar.

Y mientras su curiosidad me quiera provocar, jugaré entre almas una vez más, siendo vigilia de su sueño y siendo insomnio de su infierno.

                                                                                                                 ANTONIA

No hay comentarios:

Publicar un comentario